domingo, 12 de septiembre de 2010

Dos o tres horas diarias de soledad, energia, salud, tranquilidad y concentración; es lo úncio que pido. Dos o tres horas para escribir lo que tengo que escribir y terminar lo que tengo que terminar.

Después, veré si valió la pena, si sirvió de algo o si tuvo algún valor lo que hice.

Después, que venga lo que tenga que venir.

3 comentarios:

Kim Basinguer dijo...

Espero que en esas horas hallas hecho lo que tienes que hacer y hallas finalizado lo que tenias que terminar.

Miguel Rodríguez dijo...

Fuerza ahí!

.].ëXh!B¡ç¡øN!§Ta.[. dijo...

¿Dos o tres horas? A mí siempre me falta un día a la semana...

No cumplas por cumplir, no termines por terminar, que cada acto valga la pega, que cada hora sirva... Estando eso, ¡que venga lo que tenga que venir!

Besos tibios.