sábado, 15 de marzo de 2008

Lo que nunca sucedió


Es sábado por la noche y hemos salido con unos amigos a tomar algo. Después de un par de copas y de alguna sustancia ilícita, estamos – no sé muy bien cómo – en una discoteca.

Hay mucha gente y tenemos que permanecer de pie. Tomamos varias cervezas más y yo empiezo a sentir los estragos del alcohol. De pronto, mientras conversábamos de cualquier cosa, nos encontramos con una amiga, Carla.

Carla no está sola, viene con un grupo. Nos presenta, pero todos los nombres pasan desapercibidos para mí. Nos juntamos en un solo grupo.

Mientras seguimos bebiendo, empiezan a sonar un reguetón. Las chicas, como tontas, gritan. Una de ellas dice que quiere bailar, que se muere por bailar. Entonces Carla sugiere que baile conmigo. Lo hace porque sabe que odio bailar, no sé bailar y no quiero aprender a bailar. Todos apoyan su iniciativa. Mis amigos siempre hacen eso. En ese instante los odio, pero sonrío. El alcohol ha logrado uno de sus principales efectos en mi: me suelta, me relaja, así que después de tratar de zafarme con elegancia, y obviamente fallando, salgo a bailar – o a morir en el intento –. Mientras me alejo, Carla me dice “cuidado ah”, y sonríe.

Para suerte mía, sucede algo que siempre me ayuda cuando bailo: hay bastante gente. Eso significa que hay poco espacio para moverse. Mientras veo que los demás del grupo también salen a bailar, decido olvidar mi aversión al baile y pasarla bien.

La chica se llama Claudia. Se mueve realmente bien. Es agradable, tiene bonitos ojos, viste un jean extremadamente apretado y sigue al pie de la letra las libidinosas indicaciones del reguetón. Noto que está algo ebria. Me pego a ella, a ver qué pasa. No dice nada y sigue moviéndose divinamente.

Cuando termina la canción, nos damos cuenta que entre tanto movimiento nos hemos separado del grupo. Entonces yo, tontamente, sugiero ir a buscarlos, Claudia me dice que no, que sigamos bailando. Y así lo hacemos.

Después de dos canciones, en las que solo me he dejado llevar, y disfrutado de los movimientos de Claudia, vamos a comprar más cerveza. Cuando estamos en la barra, yo sugiero, supongo que debido a lo ebrio que ya estoy, tomar unos shots de tequila. Ella acepta.

Los minutos siguientes son una nebulosa. Solo recuerdo seguir bailando y conversando con Claudia, muy juntos, a momentos, demasiado juntos, riendo, jugueteando. Cuando me habla al oídos siento escalofríos; me gusta. Bailamos. Las manos, y otras partes, se juntan, se rozan. Entonces hay un beso, y otro. Pasan los minutos y nos encontramos afuera de la discoteca.

El aire fresco me despierta, me devuelve a la tierra. Claudia me sugiere ir a otro lugar, un lugar más tranquilo. Yo, una vez más, estúpido, le pregunto: ¿y los demás? Ella me dice que me olvide, que nos vayamos. Yo solo le digo que ya.

Mientras esperamos por un taxi, yo creo comprender lo que quiere, pero me da vergüenza estar equivocado. Así que le pregunto si sabe a donde vamos exactamente. Ella me dice que no, que puedo preguntarle al taxista por un lugar cercano.

Yo nunca hago ese tipo de cosas, así que sigo con las dudas, pero mi mente empieza a trabajar. Le digo que creo que sería mejor pasar por una farmacia primero. Ella me dice que si, como quiera… parece que se está cansando de mi estupidez. Entonces me dice “pero vamos ya”, y me dice un par de cosas más. Ahora si estoy 100% seguro.

Llegamos a un acogedor lugar (así suena más bonito que telo). Y lo hacemos.

Después conversamos un rato. Sus ojos brillan, se ven más bonitos, ella se ve bonita. Tiene una linda sonrisa. Su voz tiene algo de inocencia. Me gusta ese momento, siento una conexión. Pasan los minutos y nos quedamos dormidos.

Al rato y yo despierto. Tomo la coca cola que felizmente compré antes de llegar, y observo a Claudia. Se le ve dulce. Yo, como ya dije, no tengo ese tipo de encuentros furtivos usualmente, así que me emociono.

Claudia despierta. Tiene pechos pequeños pero firmes, tiene un ombligo graciosísimo, y unas caderas memorables. Mientras me habla, yo pienso en que quiero verla de nuevo, que me gusta.

De pronto se da cuenta de la hora y me dice que se tiene que ir, que su mamá la va a matar. Se viste presurosamente. Yo también me visto y pienso en la forma más adecuada de invitarla a salir, incluso de decirle que me parece linda y que me gusta, que quisiera conocerla más. Pero pienso demasiado, y no sé que decir.

Ya en el taxi, camino a su casa, no sé porqué me cuesta tanto invitarla a salir, sobretodo después de hacer lo que hicimos. Pero así soy yo, y mientras pienso, en un exceso de alucinación, en un futuro juntos, no digo nada.

En el camino conversamos, y surge la pregunta de la edad. Ella me dice que tiene 18, y yo le digo que tengo 21. Entonces Claudia dice algo que me conmueve y remueve en sobremanera: “ah, 21, la misma edad que mi enamorado”.

En ese instante me sorprendo, pero rápidamente sobrellevo todo, y le digo: “aah”. Mientras pienso que felizmente no le dije nada.

Ya cerca de su casa, pienso que si Claudia y yo hicimos lo que hicimos, ella no tendría problemas en encontrarnos de nuevo, pero entonces me dice que por favor no le cuente nada a nadie, que esto nunca pasó, que comprenda que si alguien se entera puede decírselo a su enamorado, y podría afectar su relación.

Esa última frase me causa gracia, quiero reírme pero me contengo, y le digo que no se preocupe, que jamás diré nada. Ella me agradece y se recuesta en mi hombro mientras pasa sus dedos por mi brazo. Yo solo le sonrío.

Llegando a su casa, y antes de bajar del taxi, me dice que ha sido un gusto, y que recuerde que eso nunca sucedió.

Mientras yo me dispongo a darle un besito en los labios, ella se apresura y me da uno en la mejilla, y después, junto a una gran sonrisa y un fuerte abrazo, me dice “chau, ya sabes, no digas nada”. Yo le respondo con otro “chau” y le digo que no se preocupe, que nunca pasó nada. Y cierro la puerta.

Por la ventana la veo hacerme un adiós desde la puerta ya abierta de su casa, y la encuentro nuevamente linda.

Levanto la mano y me despido mientras el taxi reanuda la marcha.

Rumbo a mi casa, mientras siento el viento en mi rostro, y presiento que voy a tener un fuerte dolor de cabeza debido al exceso de alcohol, pienso en Claudia, y las razones por las que quiere que esto “jamás haya sucedido”. Pienso también en sus ojos tan bonitos.

Pienso que quizás mi performance no fue la adecuada, no estuve a la altura (o medidas) de las circunstancias, o que de repente sólo fue un desliz de su parte, que ella quiere a su enamorado. O, finalmente, pienso que tal vez es una mezcla de todas estas razones.

En el fondo sé que no es eso. Sé, en realidad, que en cosas de amor y sexo nada es seguro, que lo que pasó hoy, puede darse de la misma manera pero terminar diferente mañana, y que al final uno nunca sabe para quien trabaja.

Pero con todo y ello, volvería a pasar unas horas con Claudia, solo para poder contemplar una vez más sus hermosos ojos cafés, y poder hacer nuevamente lo que hicimos. Y más. Aunque después tenga que olvidar todo, y tenga que decir que eso nunca sucedió, o simplemente, como tantas otras veces, tenga que callar y contentarme después, con sentarme a escribir y recordar.

29 comentarios:

JoseLo dijo...

Puma, buscala.
Pero en el acto.

·M· dijo...

Primer comentario!!
Ya entiendo por qué les emociona tanto dejar el primer comentario...
Tu entrada, ay Dios cómo adoro esa historia, muestra cierta "inocencia" (lastima que acá no se puedan poner los cositos de msn!).
Tengo que agradecerle a Claudia su comentario tan... oportuno! jajaja, ya sabes que cada vez que me quieras hacer reir me debes recordar esa historia!.
No lo hago de mala... es sólo que me parece muy linda y graciosa esa historia... jajaja.
Te has ganado un *bonus* y ahora serás mi persona preferida por dos horas!!! jajaja q tal?
pfff... efectos de la hora o del clima q me pone así.
Es MUY MUY MUY grato hablar contigo! enserio, no tienes idea de cuanto...
P.D: con una "o", mamita, con una "o" jajaja XD

JRodriguezD dijo...

pro/contra: me sales con un perfil y blog nuevo a cada rato. Pero ya se que eres la adorable Andrea. Ah y mira, no fuiste la primera, te ganaron, así que no soy el unico Loser, ja. Un Beso.

P.D. Te fuiste antes de tiempo, asi que me debes fracción de hora de "persona preferida.

varguitass dijo...

es pero cuando la flaka te dice "no le vayas a decir nada a mi enamorada"

(y lo peor es que su enamorada es tu amiga)

eeeeeeen fin


buen texto!

.

Jen dijo...

oh... pero se escribe también para guardar recuerdos en letras... y volverlos a vivir
un beso

Nathaly dijo...

jajaja ... me divierto con tu post, pero no sé si mi diversión te causa pena :(.

Nohelia dijo...

Buenos amantes... recuerdos vagos y un sólo auxilio: Las Letras!

...

Marquinho's Way dijo...

hey man, buena la historia. Ahora cruza los dedos para que alguna amiga o el enamorado no lean tu blog.

Gracias por la visita. Esta chevere tu blog, lo visitaré seguido.

Anónimo dijo...

Mi hermana me dedicó alguna vez el título de una película, creo que en otra vida, por que ella dijo que me relacionaba con el título de "La Edad de la Inocencia".
Esta vez te lo regalo a tí, es mejor titulo para tu post.
Absolutamente en buena. Me encantó leerlo.

Dice dijo...

bailamos????

...tu tmb tienes algo de martin romaña al escribir...


ATTE: octavia.

la antropologa dijo...

que sentiste cuando tenias tu piel tan junta a la de CLaudia?...asu...que historia....jajaja...se parece a la mia...pero claro yo no permitiria hacer que mi pareja se olvide de ese momento...ops!

gracias por la visita a mi blog...ROSA...plop!....cuidate.

besos de tekila con coca cola...XP

Unknown dijo...

buuuuuu :(

bso de consolacion

Anónimo dijo...





Pase de voladita a saludarte...
lei la mitad del post porque estoy en el trabajo y no queria irme sin que lo supieras :P

Regreso luegoooooo!



Mandrágora dijo...

Jajajaja me demore tanto escribiendo q pusieron antes otro comentario!
No tengo idea de porq ese comentario salio con ese perfil!, como podr'as ver tengo como hobby abrir blogs y no hacer nada con ellos...
Siento no haberme despedido el otro d'ia, pero es q tuve una dificultad en la casa :S
Me conect'e y curiosamente no te encontre por este horario jajaja...
espero que estes bien!
Cuidate
Te mando un abrazo y una luna

Angélica Camacho dijo...

Cosas de la vida, a veces se gana otras se pierde.

KARMILA dijo...

Umm pues fue una noche de juega y nada más, linda chica, lindo chico, un acoston y ya¡ nada más.

No te claves, porque si ubiera sido algo serio te ubiera dicho la verdad y no le importaria tanto el novio.

Nose, me chocan la gente que aparenta lo que no es, cuando es peor que otras y esa mujer si no se respeta a ella misma, como te pide que no digas nadaaaaaa por Dios¡¡

Hay jajaja me escuche como mi madre, pero nada amigo, fue un free y ya¡

Besos¡¡

Hiskka dijo...

Si crees que lo que pasó no fue amor, entonces todo bien, igual da como gusto saber que te dejo un grato recuerdo...a veces se piensa que esas son cosas que pasan nada mas sin dejar huella, pero me doy cuenta que no siempre es asi, aunque solo lo vivas una vez
saludos

Anónimo dijo...

Yo puedo enseñarte a bailar, y ya sabes, no digas nada.

YvO dijo...

buen relato, un one night stand como le dicen aqui, nunca tuve uno y menos estando con alguien en una relacion estable... yo creo que puede pasar de hecho, pero eso depende de la persona, yo nunca me atreveria a sacar las patitas del plato de esa forma... estando single no se pero igual jaja nunca tuve un one night stand... ta mare me siento inexperta jaja

xavierjuja dijo...

¿Esas cosas realmente pasan? ¿De verdad te pasó? Que locazo en verdad, nunca me ha pasado, es decir, nunca hasta el telo ni nada de eso. De hecho que me hubiera comportado muchísimo más torpe, jajaja.

Ah y mi comentario al respecto. Si le saco la vuelta a su enamorado, también te hubiera sacado la vuelta a ti. Por un momento pensé que ibas a decir que de verdad no tenía enamorado y que te engaño para que no la busques más :$
Tu amiga sabía como era su amiga y te dijo "ten cuidado" con complicidad ah, jajaja.

Son esas cosas de la vida que dan momentos de alegría y ganas de cantar.

Pollo especialista dijo...

muy buena historia, claro hubiera resultado mejor si no tenía enamorado, pero...c´est la vie

(andrea) dijo...

Me hiciste acordar a varias historias pasadas de mi vida... y creo que hay preguntas que nunca te van a responder, aunque se me ocurren algunas opciones para darte.
Muy bueno el relato, de verdad.
Y le pegaste muy bien con el tema.
Gracias por pasar.
Un beso grande!

Gabriela Taipe dijo...

como que nunca sucedio??

si sucedio!!

OmaR dijo...

no me ha pasado absolutamente todo igual, pero si he llegado a besos y caricias sin tener idea alguna de que estaba jugando el papel de 'el otro' Xd...

Mar dijo...

ante algo asi, solo decirte lo que decimos por aqui; "quien con niños se acuesta...mojado se levanta", ajaja..

Telo= hotel?...

besos...Qettah

Dennisa Enmarañada dijo...

Babyputa....18 años y con estas cosas, muchachitas de hoy!!
Pues bueno...a mis 21 aun no me veo en esos trotes...(quizás a los 31 jeje)

La experiencia es enriquecedora, q hombre no quisiera q despues de una affaire con una chica tan linda ,ésta no lo obligue a formalizar???

Hay q ver el lado bueno!!

Besos!

Unknown dijo...

depende de loq buscas , claro, es bueno tener la cabeza fria aveces. claro q son situaciones dificiles, especialmente cuando se te pasa la borrachera,. 18 es una buena edad. mejor pasar esas cosas ahora, te dan mas experiencias, y ya no solo juega el papel de q si era guapa o buena gente. Todos aprendemos de estas aventuras, normalmente tienes q llevar condones, me ha pasado q se me pasa el tiempo buscando farmacias, y cambia la desicion.Si la vuelves a ver, tratala con carino, tiene solo 18. (espera cuando tenga 21) jaja
PAT;:

Kim Basinguer dijo...

No se de que te quejas: lo haces cuando quieres, sin compromiso, con muchachas que te eligen a pesar de salir con otros... ¿de que tristeza hablas? Eres un Donjuán de mucho cuidado.
Y te diré precioso, que a veces te cortas en decir algo para no quedar mal, claro y para no comprometerte demasiado.

JRodriguezD dijo...

Querida Kim Basinger: puedo ser todo, menos un Donjuán. Creeme.

P.D. A ver si le dices a Carmen Electra que entre. Ja.